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Te están allanando el camino y ya has pisado obstáculos de gran envergadura pero les queda el reto más grande de todos y es que tendrán que atravesar una montaña que entraña tanta pasión y tanta belleza como la luz de tus ojos. Esa montaña tiene raza y sangre española y es tan grande y tan rocosa como todo el Himalaya. Eres tú.